La idea de que el único cerebro que tenemos los humanos es el que está en la cabeza está anticuada.
Investigaciones recientes confirman que tenemos otros dos cerebros situados en el corazón y el sistema digestivo. Ambos órganos tienen su propia red de células nerviosas llamadas neuronas que le dan la capacidad de sentir, gestionar emociones, aprender y tener sus propios recuerdos. Además los tres están comunicados e influyen en cómo nos sentimos y nos comportamos.
Para poder entendernos mejor tenemos que empezar a aceptar que tenemos en nuestro interior a tres seres que piensan, sienten, aprenden y deciden. También es importante comprender que cada uno tiene su peculiar forma de ser, lo que nos proporciona a las diferentes formas de interpretar todo lo que nos sucede: la cabeza es analítica y cognitiva, el corazón es emocional y afectivo y el sistema digestivo es el intuitivo.
Dentro de todos nosotros, nuestros tres cerebros mantienen una conversación silenciosa e inconsciente, para escucharla, debemos salir de nuestra mente y sus pensamientos y entrar en nuestro cuerpo, para sentir nuestras emociones e intuiciones. Aprender a escuchar a tus tres cerebros es fundamental para tomar buenas decisiones. Cuando nos enfrentamos a cualquier situación o decisión en nuestra vida debemos usar la sabiduría combinada de la cabeza y sus razonamientos, de las vísceras, dónde está nuestro instinto intuiciones y del corazón, dónde está nuestra inteligencia emocional.
Esto nos puede proporcionar otro nivel de conciencia que nos guía comportarnos de manera más coherente y a tomar decisiones más inteligentes, facilitándonos así la vida y las relaciones con los demás.
Te invito a empezar a practicar esa escucha interna con Coco, Tripa y Ñoño y espero que disfrutes con ellos la aventura de conocerte mejor y entender mejor a los demás.
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