Pareciese que fueran historias a medio contar, pero no es así; su autor quiere resaltarlo creyendo este que, lo que parecen ser historias a medio contar, realmente agota y lleva a término toda la vivencia narrativa que en segundos acontece y se necesita para constituirse en una historia completada en el avatar que guía a cada personaje. Son segundos que cuentan un hecho acontecido y que con probabilidad se hizo importante para evolucionar los modos de vivir. El valor de las cosas que nos acontecen lo dan el devenir del futuro y cuanto de todo aquello que vivimos en el pasado se hizo necesario para nuestra felicidad.
Se puede sostener un beso dos, tres horas, hasta que, cansados por el esfuerzo, llegamos al momento de batir un récord, pero solo es el primer segundo de ese récord donde el beso nos ha inspirado y seducido hasta hacernos reconocer que en ese acto estaba el amor que anhelábamos.
No hay opiniones.