Todo su mundo es una isla,
en esa isla solo vive su familia,
su familia cuida del faro,
el faro no solo ilumina la noche del mar,
el mar es el infinito,
infinita es la imaginación que brota de las lecturas,
los libros son todo su mundo y el mundo es una isla…

Basado en la azarosa vida de José Rial, “el que fuera farero en Lobos y La Isleta, periodista, poeta, masón, fundador del Partido Socialista de Gran Canaria, exiliado político y el mejor contador de historias que recuerdan sus niestos, entre ellos el escritor Alberto Vázquez Figueroa” (La Provincia, 26-01-14), Javier Pérez Gosálvez nos cuenta cómo el farero se encarga de la instrucción de sus hijos en una isla sin colegio, pues no hay más casas que la suya, ni más habitantes que su familia. El hilo conductor del relato lo marcan los breves textos de los libros infantiles leídos en su infancia y juventud: La isla del Tesoro, Robinson Crusoe, Los viajes de Gulliver, Doctor Jekyll y Míster Hyde, Las Minas del rey Salomón y Capitanes intrépidos.